La fenomenología es una corriente filosófica que se centra en el estudio de la experiencia humana. Esta corriente nació en la primera mitad del siglo XX de manos del filósofo Edmund Husserl, quien fundó la "Escuela de Fenomenología" en la Universidad de Friburgo en Alemania. A través de la fenomenología, Husserl buscaba dar respuesta a preguntas fundamentales sobre la conciencia, la percepción y la realidad. En este artículo, exploraremos los principales conceptos de la fenomenología y cómo se relacionan con la experiencia humana.
La experiencia es una parte fundamental de la vida humana. Vemos, oímos, tocamos, saboreamos y olemos el mundo que nos rodea. Además, experimentamos emociones, sentimientos y pensamientos. Para entender la experiencia humana, debemos intentar comprender los procesos que la conforman. La fenomenología nos ayuda a hacer precisamente esto. La fenomenología busca comprender la experiencia humana en su totalidad. Para ello, se centra en la descripción de la conciencia y sus procesos.
La conciencia es el punto de partida de la fenomenología. Husserl definió la conciencia como "intencionalidad". Según él, todo acto mental está dirigido hacia un objeto y es esta intencionalidad la que define la conciencia. En otras palabras, la conciencia es siempre una conciencia de algo en particular. Esta concepción de la conciencia supone un cambio radical con respecto a la comprensión clásica de la misma, que la veía como una facultad o como una entidad separada del mundo. La fenomenología considera que la conciencia es inseparable del mundo y se basa en la relación entre la intencionalidad del sujeto y la realidad.
Para estudiar la conciencia, la fenomenología utiliza un método llamado "epoche". La epoche consiste en suspender los juicios sobre la realidad y centrarse únicamente en la descripción de la experiencia tal como se presenta en la conciencia. De esta manera, la epoche permite al fenomenólogo analizar la experiencia sin tener en cuenta supuestos previos sobre la realidad y enfocándose en las las vivencias de la conciencia.
Otro concepto central de la fenomenología es la "reducción fenomenológica". La reducción fenomenológica es el proceso de eliminar los supuestos previos que tenemos sobre la realidad para centrarnos en la descripción de la experiencia. La reducción nos permite comprender la experiencia sin prejuicios y llegar a una comprensión más objetiva de la misma. Con la reducción fenomenológica, eliminamos todos los elementos que no son constitutivos de la experiencia directa para poder hacer una descripción lo más pura posible de la conciencia.
Otro concepto importante de la fenomenología es la "intersubjetividad". Según la fenomenología, la conciencia es siempre una conciencia en relación con otros sujetos. La intersubjetividad implica que la experiencia es compartida y co-construida de manera social. En otras palabras, nuestras experiencias están influidas por nuestras relaciones sociales, nuestras prácticas culturales y nuestro entorno. De esta forma, la intersubjetividad permite comprender que la experiencia es una construcción social.
La fenomenología destaca la importancia de los sentidos en la experiencia humana. Los sentidos son nuestras principales herramientas para interactuar con el mundo exterior. La fenomenología busca comprender cómo los sentidos influyen en la experiencia y cómo esta influye en nuestros sentidos. Por ejemplo, la percepción visual es para la fenomenología un proceso activo. La atención, las expectativas y los conocimientos previos influyen en lo que vemos. De la misma manera, la percepción táctil, auditiva, olfativa y gustativa también están influenciadas por factores cognitivos y contextuales.
La fenomenología también presta atención a las emociones y a cómo influyen en la experiencia. Las emociones son parte de nuestra vida cotidiana y tienen un papel clave en la relación con el mundo. Para la fenomenología, las emociones no son simplemente estados internos del individuo, sino que están enraizadas en la relación entre el sujeto y el mundo. Por ejemplo, si vemos un oso en el bosque, experimentamos miedo. El miedo no es una respuesta automática de nuestro cuerpo, sino que es una respuesta contextualizada y relacionada con el objeto (el oso) y el entorno (el bosque).
En conclusión, la fenomenología es una corriente filosófica que busca entender la experiencia humana en su totalidad. La fenomenología se basa en la descripción de la conciencia y sus procesos, empleando técnicas como la epoche y la reducción fenomenológica. La intersubjetividad, el papel de los sentidos y las emociones son conceptos clave para la fenomenología. La fenomenología es una herramienta valiosa para comprender la experiencia humana y para superar los prejuicios y supuestos previos que pueden distorsionar nuestra visión del mundo.